¡Viven!, (Alive! 1993), es una película dirigida por Frank Marshall y Kathleen Kennedy, basada en el libro que lleva el mismo nombre, escrito por Piers Paul Read. El filme cuenta la historia de un equipo uruguayo de rugby que emprende un viaje a Chile con algunos amigos y familiares el 13 de octubre de 1972. El vuelo no logra llegar a su destino, pues las malas condiciones climáticas producen un fatal accidente al que sobreviven dieciséis personas en condiciones extremas a 4000 metros de altitud en medio de la cordillera de los Andes. La fe, el miedo, la cooperación, en últimas la resiliencia, son asuntos que se palpan en las personas que hicieron parte de esta historia que nos acercan a concepciones muy profundas sobre Dios, la vida y la muerte.
-Continuemos la travesía-, dice Nando
-Sabes que vamos a morir-, responde Canessa
-Pero nos moriremos caminando-, replica Nando
¿Qué nos lleva a elegir la vida aun en las más extremas circunstancias?
A través de bellas imágenes y frases cortas pero contundentes, estos dos libros se acercan a la muerte de forma simple y poderosa. Sin rodeos, ni adornos nos muestran la realidad de la finitud ligada a la posibilidad de la vida, a lo cíclico de la naturaleza y a nuestro lugar en el universo.
“Este aprendizaje es tan importante que en ello nos jugamos la calidad de la vida. No sería posible vivir dignamente luchando contra la muerte. No podríamos llamar vida a lo que es una negación y una fuga de la muerte”
“El monje budista Thich Nhat Hanh, que ha escrito estas páginas basándose en su propia experiencia, nos propone una asombrosa alternativa a las dos filosofías opuestas de un alma eterna y del nihilismo. Según él, el nacimiento y la muerte son tan solo puertas que atravesamos, vestíbulos sagrados que cruzamos en nuestro viaje. En este libro sencillo y esencial, nos ayuda a afrontar con serenidad lo que muchos consideran erróneamente el horror supremo y la máxima desgracia” (tomado del libro La muerte es una ilusión.